Blogia
enter

Capítulo 2, página 5

Capítulo 2, página 5 Capítulo 2 

El despertador sonó e interfirió el descanso de Wesley. Había sido un día agotador y se había echado una pequeña siesta. Atrás quedaba la mañana vivida en la uni, más bien light, y el recibimiento de su familia, que habían expresado su satisfacción y habían decidido que se tenía que celebrar con un buen pastel y una copa de champagne.

 

La verdad es que no se podía quejar. Su familia estaba, dentro de lo que cabe, bastante unida. Su padre, Guzmán, era hijo de una de las tantas familias que emigraron en la década de los 60 desde Andalucía y se establecieron en Catalunya. De frente despejada, barba espesa y ojos grandes y azules; Guzmán había decidido educar a sus hijos con disciplina, a veces incluso severa. Persona muy temperamental, vivía con intensidad el fútbol y, aunque a pesar de los años se hacía más cascarrabias, amaba a su mujer y a sus hijos con locura. Trabajaba en el departamento de mantenimiento informático de una empresa grande que tenía su sede en la Diagonal, y aunque su sueldo no fuese elevado, aunado a lo que traía su mujer, que se dedicaba a la limpieza de hogares, hacía que pudiera hacer frente a los gastos derivados de la hipoteca, luz, agua, teléfono, calefacción y en definitiva todos los que ha de afrontar cualquier familia.

 

Su madre, Rosa, hacía honor a su nombre. De raíces catalanas, era frágil en apariencia y suave como ella, pero en el fondo era una mujer dura y fuerte que se defendía como si tuviera espinas cuando surgían adversidades. Mujer de mediana edad, quería muchísimo a su marido, aunque a veces la sacara de quicio. Más seria que su marido, se sentía orgullosa de tener los dos hijos que tenía, y especialmente sentía un cariño especial por el primogénito, Wesley, que le recordaba a ella de joven.  Le gustaba ir a la moda en lo que se refiere al vestir, pero no se podía decir lo mismo en lo que se refiere a las tecnologías, donde se había quedado anclada en el pasado.

             Por último, quedaba la pequeña de la casa, que como suele pasar en todas las familias, era la mimada. Megan tenía una capacidad extraordinaria de aprendizaje, era capaz de retener mucha información en un corto espacio de tiempo. Por desgracia para ella, el saber eso hacía que fuera vaga y dejara para lo último sus obligaciones. Megan estaba llegando a la edad más difícil de la adolescencia, a punto de llegar a los

1 comentario

Josué -

Ajá!!!!!!!, por fin se esuleve la incognita, Wesley tiene una hermana..., Megan??????, de personalidad de momento se parece a mi... pareceré una chica???...mmm...
Juzgar...

Jeje