Capítulo 2, página 7
- Bien, somos amigos, ya lo sabes-dijo Wesley, sintiéndose ya un poco incómodo.
- Ya, ya….
Después de haber ejercitado bien los pectorales y los tríceps, Wesley se duchó y se cambió y fue a casa de Pol.
- Llegas tarde Wesley-le dijo este con carita de enfado.
- Lo siento chico, he ido de culo todo el día. ¿Cómo te va?
- Bien.
- ¿El cole qué tal?
- Muy bien, aunque hoy me he enfadado con Carles porque quería quedarse con el camión de bomberos que me regalaste.
- ¿Pero no querría jugar con él?
- No, además que no quería dejárselo, él nunca me deja sus juguetes ni quiere jugar conmigo-dijo un Pol refunfuñado y dolido.
- Pol, ¿recuerdas lo que hablamos la semana pasada? El que hagan algo malo los demás no hace que nosotros lo tengamos hacer, porque si lo hacemos, ¿qué pasa?
- Nos convertimos en algo que no somos. Además, estamos actuando como no queremos que nos traten-se paró a pensar-. Ya lo sé Wesley pero es que ese chico no es mi amigo, me trata muy mal, y me cuesta tratarlo bien.
- Bueno Pol, yo te entiendo, pero te has de esforzar. ¿Te imaginas que pasaría si todo el mundo actuara de esa manera? Sé que es difícil, pero estoy seguro que lo conseguirás.
Como siempre, Pol agradecía mucho los consejos que le daba Wesley. Era como si fuese su hermano mayor, y daba gracias de tener un amigo como él. Su padre había fallecido en un accidente de tráfico dos años atrás, y, aunque al principio no entendía que era eso de la muerte, pronto se dio cuenta que su padre ya no estaba allí con él y muchas veces se preguntaba porqué. Afortunadamente, y pese a que ahora contaba con ocho años, estaba su vecino Wesley, que a pesar de ser mucho mayor que Pol, siempre estaba pendiente de él y lo cuidaba. Cuando su madre tenía que ir a algún lado o tenía alguna cita con alguien, Wesley venía a su casa o él iba a casa de Wesley y jugaban a la play, veían películas divertidas y lo pasaban en grande. Wesley era muy divertido, siempre le escuchaba y cuando veía algo que hacía Pol que no le gustaba, le llamaba la atención, pero de manera tan amorosa que a Pol le sabía mal desagradarle.
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Jared -